Los ricos no usan toalla

Si piensa, como yo, que los calentadores de toallas son un lujo excesivo, prepárese a descubrir el gadget definitivo para el cuarto de baño. Uno de esos productos tan absurdos que obligan a leer la página web dos veces para asegurarse de que no es una broma y de que hay gente con la suficiente fortaleza de espíritu como para instalar uno y, probablemente, presumir de ello.

Hablo del Triton, "el secador corporal de lujo", una máquina que lanza un chorro de aire caliente para secarse el cuerpo después de la ducha o el baño. Ya no hay necesidad de usar toallas. También sirve para mascotas.

Sus creadores aseguran que es un método fabuloso, que acaba con el esfuerzo -sí, eso dicen, el esfuerzo- de secar el cuerpo tras una ducha. También afirman que es más higiénico y económico que las toallas, porque elimina la necesidad de poner la lavadora cada cierto tiempo y gasta menos de un céntimo de euro por minuto en consumo eléctrico -una apunte para los chicos de Triton: cuando tratas de vender un producto "de lujo" no es buena idea hacer referencia a cuánto te ahorras-.

En tres minutos usted, o su perro, estarán secos y listos. Ahí es nada.