Gucci Forever

Esas enormes gafas con strass, perfectas para protegerse del flash de los paparazzis. Esa cartera metálica, brillante, ostentosa, encadenada a la muñeca, y muuuy sexy. El vestido animal print que permite lucir piernas y escote al mismo tiempo. Esa actitud altiva. No hay duda. ¡¡¡She´s back!!!

¿Recordáis lo contundente que era Frida Giannini, la directora creativa de la marca, sobre su idea la mujer Gucci? “Venimos de un largo período monocromático. Y yo adoro los estampados y los colores. Lo que yo quiero hacer es un glamour inteligente para las mujeres de mi generación. Creo que, en este siglo, todas las mujeres quieren tener vida privada. Se pueden explorar cosas más allá de las celebrities y los Oscars”, decía segura y convencida.

Pues ha cambiado de gustos y de idea. Ahora todo todo vuelve a ser monocromático: granate, dorado, blanco o negro. Tú eliges. Y todo vuelve a ser sexy, mejor dicho, sexual. Como en los buenos tiempos, los de Tom Ford, por supuesto. ¿A quién le interesa recuperar el primer estilo Gucci? Si es que alguna vez hubo uno.

Olvídate de Gucci si vas a ir a la oficina, si has quedado a tomar un café o el aperitivo, si es domingo y vas a bajar a por la prensa, si vas a buscar a tus hijos al colegio. A no ser que seas famosa, y los periodistas estén esperando en la puerta de tu mansión o de tu hotel. Entonces vístete de Gucci de los pies a la cabeza. Sí sí, deja de lado la nueva norma sobre mezclar marcas. La mujer Gucci tiene unas normas propias y un atractivo personal que no admite mezclas. Brilla con luz propia.