Los televisores son "delicados y peligrosos"

Así lo recoge un artículo de La Vanguardia. ¿Sorprendente? Bueno, no lo es tanto si decimos que el artículo en cuestión fue publicado en 1948, en los albores de la historia de la televisión. Con una mezcla de fascinación y rechazo, un corresponsal en Nueva York explica cómo es la expansión del nuevo medio, “un hecho atropellante”.

Resulta curioso leer estas cosas en nuestro contexto. La televisión es el totem de nuestra sociedad, el medio sin duda más relevante y extendido. Quizás internet sea el futuro, pero desde luego la televisión es el presente y lo lleva siendo ya muchos años. Es difícil imaginar una casa sin un aparato (o dos, o tres, o…), y hasta en los hogares más humildes siempre encontraremos una tele encendida. Ocupa el lugar central de nuestras salas de estar, centra muchas de nuestras conversaciones…

Para todos los que hemos nacido en la era de la televisión, es sumamente interesante tratar de entender cómo fue la introducción de un medio tan rompedor en nuestra sociedad. ¿Podremos contar lo mismo respecto a internet a nuestros nietos?

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